martes, 6 de julio de 2010

La Naranja vuelve recargada

Hoy, los uruguayos nos dieron una lección de lo que es pundonor, garra, coraje y mucho corazón. Sin embargo, la gloria está más cerca de su rival: Holanda. Eficacia, orden y temperamento son las características principales de este equipo que, tras 32 años, alcanzó la final. Un partido duro, con ambas selecciones luchando y realmente conmovedor. El espíritu sudamericano se encontraba con los uruguayos, representaron bien al continente e hicieron sentir orgullosos a sus coterráneos. Los holandeses vencieron en todos sus partidos y merecen estar el 11 de julio, tratarán de ganar el tan ansiado título que les ha sido esquivo las dos finales anteriores.

Debo mencionar a las dos grandes figuras de este encuentro. Primero, Diego Forlán. El delantero, de 31 años, asumió el mando sin mostrar debilidad alguna, un auténtico líder y goleador, está cuando su equipo más lo necesita. Sneijder, un 10 puro, creativo, inteligente, desequilibrante y el que mejor juego propone de su equipo. Hasta Cruyff tuvo palabras de elogio para él : "Se parece a mí". Un equipo que no siempre juega bonito, pero que juega bien. Sneijder ha logrado ser el mismo conductor del Inter y que contribuyó a la obtención de la Champions League.

¿El rival? Saldrá del España-Alemania y será difícil con cualquiera de los dos. No obstante, a Holanda se le ha escapado el título de las manos dos veces anteriormente y no quiere perderlo una vez más. Dependerá sólo de ellos, de Van Marwijk y sus jugadores, poder darle a los Países Bajos el primer campeonato mundial de su historia e ingresar al club de los más grandes a nivel futbolístico en todo el planeta.

1 comentario:

  1. paul debe estar saltando en un pie!!!! ojala la final sea Holanda vs España!!

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