sábado, 9 de agosto de 2014

López, el eternamente discutido



Abandona la entidad blanca en una salida forzada al AC Milan.

El portero gallego ha tenido una relación complicada con el club blanco. Su manifiesto cariño por el conjunto madridista, al que llegó por primera vez con apenas 18 años, no pudo impedir el fichaje del guardameta por el club italiano.

La marcha de Diego López era un secreto a voces. Cuando los rumores sobre el arribo de Keylor Navas al Real Madrid acrecentaban, ya se hablaba sobre su posible partida. Tras la confirmación de la contratación y gran presentación del costarricense, hace apenas cuatro días, todo hacía prever que el '25' madridista tenía su futuro lejos del Santiago Bernabéu. Sin embargo, la estancia de López en la Casa Blanca siempre ha estado marcada por duros obstáculos hacia el lucense y, sobre todo, polémicas entorno a su titularidad o suplencia.

Siendo apenas un juvenil, con 18 años, arribó por primera vez al Real Madrid. Después de pasar por todas las filiales del club, alcanzó el primer equipo. No obstante, sus sueños de terminar como portero del Madrid se vieron frustrados al toparse con un todavía joven Casillas y tuvo que marcharse. Prosiguió su carrera en el Villarreal por casi cinco años, la que quizá una de las mejores etapas de su carrera futbolística, hasta que se vio ensombrecida por el descenso del cuadro castellonense, lo cual lo obligó a trasladarse a Andalucía. A inicios de la temporada 2012-2013, comienza su nueva etapa como portero del Sevilla, en la que comenzó siendo titular por delante de Palop, hasta que éste último lo desplazó al banco de suplentes. López no pudo asentarse nunca en el equipo hasta que le llegó la oportunidad de su vida: volver al Madrid.

El conjunto blanco atravesaba un gran conflicto. José Mourinho, entonces entrenador madridista, le había bajado el dedo a Iker Casillas. El portugués ya había avisado su desagrado por Casillas poniendo por delante a Adán, la primera vez en la jornada 17 de la Liga contra el Málaga, pero finalmente no pudo sustentar su preferencia por un portero con mucha menor experiencia. Sin embargo, había llegado la ocasión propicia: la lesión de Casillas el miércoles 23 de enero del 2013, en el partido contra el Valencia en Mestalla por la Copa del Rey. Mourinho exigió la incorporación de un portero para reemplazar al lesionado capitán y Diego López fue repatriado por el club.

Después de la última campaña de José Mourinho como entrenador del Real Madrid, la llegada de Ancelotti parecía traer situar por encima al portero madrileño sobre Diego López, aunque no fue así. Desafiando todas las habladurías, Ancelotti ratificó a López como guardameta titular en Liga, desplazando a Casillas a la Champions y Copa del Rey, lo que significaba un premio consuelo para el de Móstoles y dando como ganador al gallego.

Finalmente, al terminar la temporada 2013-2014, parecía que el idilio de la portería madridista seguiría entre ambos porteros hasta que surgió el nombre de Keylor Navas. El costarricense, después de realizar un mundial excepcional, se convirtió en capricho del equipo blanco, avivando aún más la llama de la discordia bajo los palos. Tras el arribo de Navas, el Real Madrid se ha dedicado en dar salida a uno. El elegido fue, una vez más, Diego López. Hoy se confirmó la salida anunciada al AC Milán, en la cual el portero cancerbero lucense firmará por cuatro temporadas y se alejará, definitivamente, de la que consideraba su casa.

A pesar de que el artículo publicado en el marca fue bastante resumido, adjunto el enlace:

http://www.marca.com/2014/08/09/futbol/equipos/real_madrid/1407589678.html?a=PR9a9940b223090b9dc192613246a6c6e6e&t=1408909415