¿Y ahora quién podrá defendernos?

Y la peor noticia llegó para los argentinos: El Chapu Nocioni no estará. ¿Por qué? ¿Acaso es un castigo del señor? -se preguntaron sus compatriotas-. No, más bien lo es del Philadelphia 76ers. La FIBA vs la NBA nuevamente en otro problema. El mundial de baloncesto se desarrollará en Turquía en tan solo unos días, el planeta está pendiente de otro evento deportivo de gran magnitud y que albergará a las mejores selecciones del mundo. Por ello, el permiso denegado a Nocioni cayó como bomba mortal a una descompensada Argentina, que tampoco contará con el Manu Ginobili.

El Chapu declaró ante los medios sus enormes deseos por defender a su país, una ilusión muy grande que se desvaneció tras una resonancia magnética. "Es un riesgo" dijeron los médicos de su club, resignado, el basquetbolista de poco más de dos metros, tuvo que aceptar esa cláusula que había firmado anteriormente. Su selección sentirá su ausencia, pues ama la camiseta como nadie, es uno de los jugadores que les pone más garra y corazón. Por ello, es tan querido en su patria, es un ícono al que todos quieren.

Y así fue como, entre lágrimas, Nocioni comunicó al mundo que no podría estar en Turquía. La decisión no la tomó él y eso fue lo que lo entristeció más. "Me preparé para este mundial desde hace cuatro años", pero no podrá asistir por precaución. El pueblo argentino sabe que no es su culpa, sabe que no existe alguien más que tenga tantas ganas de jugar como él, mostrar con orgullo los colores de Argentina. El Chapu no sólo será baja técnica, sino también anímica.

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