¡Vaya milanesa!

El Real Madrid se situó en la cima del Grupo G de la Champions League. Nueve puntos en los 3 partidos disputados: puntaje perfecto. Los de Mourinho se han consolidado como principales candidatos para acceder en primer lugar de su grupo a la siguiente ronda. Mourinho y sus dirigidos ponen todas las carnes al asador en el torneo continental. Dos minutos de gloria en donde encajaron los dos tantos que les darían la victoria.

Un blanco arrasador

El cuadro merengue entró hambriento al campo. Buscando, de inmediato, el arco de Amelia. Quince minutos bastaron para sellar el resultado, Cristiano Ronaldo comenzó anotando de penal en el minuto 13 tras una falta a su compañero Mesut Ozil, que fue determinante. El alemán marcó el segundo tanto dos minutos después. Luego de los dos primeros goles, estuvo claro el dominio del local. El resto del encuentro, fue puro trámite. Sin embargo, hubo más ocasiones para el cuadro blanco, pero no fueron aprovechadas y, por ello, el resultado no fue más abultado.

Dinho ausente

El Milán no tuvo magia ni dinámica. Muchos extrañaron a Ronaldinho, que sí estuvo en el campo de juego, pero casi no participó del mismo. Sólo una clara ocasión, con un exquisito pase de profundidad del brasileño, no terminó en gol tras la mala culminación del internacional holandés Clarence Seedorf. El delantero Alexandre Pato tampoco estuvo en su día, ni causó peligro, ni se asoció con Ibrahimovic, que al menos ganaba en altura y físico. Decepcionante presentación del conjunto italiano, apabullado por un conjunto madridista que cada vez se ve mejor.