Otro derbi madrileño se avecina en una instancia decisiva,
ocho meses después de que los colchoneros vencieran a los merengues en su casa.
Aquella noche del 17 de mayo del 2013, el Santiago Bernabéu
se tiñó de rojiblanco, los de Simeone cancelaron lo que sería una ‘fiesta
blanca’ y la convirtieron en un festejo colchonero en casa del rival. El recuerdo del título obtenido por el Atlético
de Madrid tras derrotar a su eterno rival, el Real Madrid, aún sigue fresco en
las memorias de ambas aficiones. Esta hazaña podría reeditarse el 5 de febrero,
día en el que se volverán a ver las caras los dos equipos en la primera
semifinal en el Bernabéu. La vuelta será el 11 de febrero en el difícil estadio
Vicente Calderón.
Comienzan a saltar las especulaciones sobre los encuentros de
ida y vuelta con sabor a título, por una parte para el Madrid la herida sigue
abierta tras perder no solo esa final sino su último encuentro liguero con los
rojiblancos. Por otro lado, el Atlético de Madrid es líder en la Liga BBVA
junto con el FC Barcelona, está en uno de sus mejores momentos en los últimos
años y la imagen de su técnico, Diego Pablo Simeone, se hace cada día más
fuerte en el vestuario. Con los ánimos a tope en cada uno de los bandos, serán
unos 180 minutos muy duros y determinantes.
Las estadísticas se inclinan a favor de los merengues, con
quince triunfos sobre los diez de los colchoneros, pero el gran momento por el
que atraviesan los rojiblancos ha puesto en alerta a Ancelotti y sus dirigidos.
El Atlético de Madrid no elimina al Real Madrid en semifinales desde 1991, pero
ahora la situación ha cambiado y el actual momento demanda que pongan todo
poderío, en el que Diego Costa lidera el ataque. El Madrid tendrá que tomar sus
precauciones de cara a la instancia decisiva que está a punto de disputar, con
Cristiano Ronaldo motivado tras ser considerado el mejor jugador del año
anterior, solamente el triunfo les sonríe a los blancos y confían en que los
guiará a la final de la Copa del Rey.
Por Gilda Delgado-
@Gildav_Delgado